15 diciembre 2011



Brasil. Um Século de Cançao (Blue Jacket Enteternaint) 1994
Varios (4 CD)
Portada: Red Herring Design


Hablar de la música brasileña invita a reflexionar sobre la importancia de algunos factores que aparecen ligados fuertemente a una de las manifestaciones más ricas de la cultura de Brasil. Quienes siguen y escuchan a menudo la samba, bossa, batuque y otros géneros de las variadas músicas, cantos y danzas, saben que hay que tener en cuenta una serie de apreciaciones como son las influencias en ellas de culturas como las amerindias, africanas y europeas -estas dos últimas en mayor medida-, aunque el jazz y el rock, por poner dos ejemplos adquieren un notable protagonismo en la conformación de ese mestizaje sonoro.


Sin embargo, a la hora de escuchar las melodías y canciones brasileiras, aquellas personas que ya conocen y aprecian la música de raíz popular del citado país sudamericano, reconocen que la naturaleza está presente con sus colores, ruidos y sabores. Brasil. Um Século de Cançao es una antología discográfica de cuatro discos (CD) que confirma lo dicho anteriormente. Cuatro horas de música y canción, así como un libreto de 48 páginas, adentran gratamente tanto al conocedor como al aficionado en la música folclórica y tradicional, en los sonidos del carnaval, en la bossa nova y en la música popular brasileña.


Contenido: CD1. Folclórico e Tradicional. CD. Carnaval. CD3. Era da Bossa Nova. CD4. Musica Popular Brasileira. 




El primer disco, relacionado en su repertorio de 15 composiciones, recoge tres ejemplos de música popular, aquella más acorde con el desarrollo urbano del siglo XX, que el simple folclore menos evolucionado y propio de una zona concreta. La primera canción de este disco está interpretada por Carmen Miranda, conocida por sus sombreros exóticos y la etapa vivida por ella en Hollywood, y demuestra que la samba ya causaba admiración en las décadas de 1930 y 1940. De ese tiempo aparece también Mario Reis, quien canta una de las inolvidables piezas del inolvidable Ary Barroso. La Orquesta Brasilia recrea una canción de gran Pixinguinha. Estos y los anteriores nombres constituyen el ejemplo de popularidad adquirida por la samba hace más de 60 años, gracias a los discos y a las emisoras de radio. El disco de folclore y tradición ofrece asimismo samba tradicional, choro y otros estilos como el berimbau, dupla caipira y candomblé, entre otros, algunos de ellos de raíces africanas.




El segundo disco se centra en una de las manifestaciones populares más conocidas de Brasil, el carnaval, pero ahondando en la vertiente musical de dicha celebración masiva. Durante una hora pasan los contagiosos ritmos de las escuelas de samba y demás colectivos que participan en el frensí de los días de carnaval de las diferentes ciudades, donde la celebración es en cada lugar un mundo diferente lleno de colorido, diversión y sensualidad. Las referencias en ese sentido  están en piezas como Batuques de samba, Cenários, Cerca de Bakel, Minha infancia, Nao posso viver sem ela, Reggae sen o Peter y A batucada dos nossos tantas.


La mejor manera de abrir la tercera entrega de Um Século de Cançao, disco dedicado a bossa nova, es con la mítica A felicidade, de Antonio Carlos Jobim y Vinicius de Moraes, pero cantada por Joao Gilberto, toda una declaración de principios del estilo más internacional de la música brasileña. Chico Buarque, Toninho Horta, Baden Powell, Leyla Pinheiro, Edu Lobo y Leny Andrade dan música y voz a historias cotidianas que se refieren al amor, la tristeza o la ciudad donde el intérprete vive. En fin, un estilo que llegó a los rincones más insospechados, a veces demasiado contaminado, pero al final vigente a pesar del paso de los años.


Música popular brasileira es el cuarto disco y el que cierra la antología Um Século de Cançao. En esta ocasión se utiliza para este recopilatorio un total de 16 composiciones que aprovechan Milton Nascimento, Toninho Moura, Gal Costa, Clara Nunes, Simone, Jorge Ben, Edu Lobo, Joyce y Marisa Monte. Estas personas y algunas más representan el grueso de varias generaciones que tuvieron como arranque  el movimiento de la segunda mitad de los años  60 que renovó la música popular brasileña. Jazz, pop, rock, reggae y otras músicas foráneas salieron fortalecidas en la fusión con los sonidos propios de Brasil. En este sentido, se puede decir que el mestizaje musical se aprecia en cientos de artistas de ambos sexos, algunos de los cuales no aparecen en la antología y que cumplieron con la frase de Vinicius: "Nos recebemoa e despois demos".