18 septiembre 2012



La música, con letra entra
La colección Rock Comix vuelve a este blog con el número (4) dedicado a Lou Reed y la Velvet Underground por la mencionada revista musical representativa de la historieta que con aires renovadores existía en Barcelona en la década de 1970. Artistas, dibujantes, guionistas, diseñadores, escritores y periodistas de variada índole tuvieron su momento álgido en plena transición democrática gracias a la aparición de un generoso número de revistas, cómic y fanzines que, en casos muy concretos y en el que atañe a la revista aquí reseñada, entraron a formar parte de lo que se denominó comix, próximo, en ciertos aspectos, a los planteamientos que se desarrollaban en el ámbito de la historieta desde hacía tiempo en el Norte de América y en varios países europeos.

La cuarta entrega de Rock Comix ofrece primera y última páginas inolvidables con el dibujo de Nazario muy en la línea chunga que tanto se prodigó en la historieta catalana a partir de los años setenta del siglo pasado. Nazario acertó con el retrato urbano entre realista y decadente de Lou Reed en una esquina de cualquier ciudad. Era el año 1976, fecha de aparición de la revista, cuya portada provocó polémica al ser rescata por el propio Reed para su elepé Take No Prisioniers, de 1976,(http://caratulascoque.blogspot.com.es/search?q=lou+reed).



No obstante, la publicación catalana daba información sobre The Velvet Underground y Lou Reed, en ambos casos ampliada con la discografía existente hasta entonces. Se recogían asimismo letras de canciones escritas por el cantante y compositor neoyorquino, y una entrevista al mismo. Sin embargo, el número 4 de Rock Comix era una excelente excusa para dar cancha a dibujantes emergentes entonces que, junto al ya conocido Nazario, se acercaban al mundo de Reed cantado en piezas como Esperando a mi hombre o Walk On The Walk Side, entre otras. Monte & Roger, Juan Ángel, J. Solá Ríos, Rubiales, Stav y Víctor Fernández fueron los dibujantes que cubrieron las páginas del cómic, donde también destacaba la historieta Babeo bajo tu ombligo, del madrileño Ceesepe.