04 agosto 2015



Canción de despedida


La última entrega discográfica de Jacques Brel (1929 - 1978) se producía en noviembre de 1977, un disco de larga duración en el que se incluía la canción Les Marquises, pieza que lleva el nombre del lugar de retiro que el cantante y compositor belga francófono eligió para vivir durante sus últimos años, y donde se encuentran enterrados sus restos. La pieza que lleva el nombre del paradisíaco lugar se grabó una sola vez, pues Brel ya estaba tocado por la enfermedad que le llevaría a la tumba. En Les Marquises se produce un contraste brillantemente descrito por el artista, es decir la relación entre el agradable discurrir en un lugar apartado de la prisa y el ruido con la decadencia física que impone la vejez.


Las Marquesas

Hablan de la muerte
como tú hablas de un fruto
Miran el mar
como tú miras un pozo
Las mujeres son lascivas
en el temido sol
Y si no hay invierno
tampoco esto es el verano
La lluvia es traversera
golpea de grano en grano
Algunos viejos caballos blancos
que tararean Gauguin
Y por falta de brisa 
el tiempo se inmoviliza
en las Marquesas
Desde la noche suben luces
y puntos de silencio
que van agrandándose
y la luna se adelanta
Y el mar se desgarra
infinitamente rojo
por rocas que tomaron
nombres alocados
Y luego más lejos perros 
cantos de arrepentimiento
y algunos pasos de ballet
y algunos pasos de danza
Y la noche es sumisa
y los alisios se rompen
en las Marquesas
La risa está en el corazón
la palabra en la mirada
el corazón es viajero
el porvenir pertenece al azar
Y pasan cocoteros
que escriben cantos de amor
que las Hermanas de los alrededores
ignoran de ignorar
Las piraguas se van
las piraguas vuelven
y mis recuerdos se convierten
en lo que los viejos hacen de ellos
Quieres que te diga una cosa 
gemir no está de uso
en las Marquesas







Les Marquises

Ils parlent de la mort
Comme tu parles d'un fruit
Ils regardent la mer
Comme tu regardes un puit
Les femmes sont lascives
Au soleil redouté
Et s'il n'y a pas d'hiver
Cela n'est pas l'été
La pluie est traversière
Elle bat de grain en grain
Quelques vieux chevaux blancs
Qui fredonnent Gauguin
Et par manque de brise
Le temps s'immobilise
Aux Marquises
Du soir montent des feux
Et des pointes de silence
Qui vont s'élargissant
Et la lune s'avance
Et la mer se déchire
Infiniment brisée
Par des rochers qui prirent
Des prénoms affolés
Et puis plus loin des chiens
Des chants de repentance
Des quelques pas de deux
Et quelques pas de danse
Et la nuit est soumise
Et l'alizé se brise
Aux Marquises
Le rire est dans le cœur
Le mot dans le regard
Le cœur est voyageur
L'avenir est au hasard
Et passent des cocotiers
Qui écrivent des chants d'amour
Que les sœurs d'alentour
Ignorent d'ignorer
Les pirogues s'en vont
Les pirogues s'en viennent
Et mes souvenirs deviennent
Ce que les vieux en font
Veux tu que je dise
Gémir n'est pas de mise
Aux Marquises