28 mayo 2006

“Face to Face” (Pye). The Kinks es una de las bandas de primera fila del pop inglés que mejor ha aguantado el paso del tiempo, hasta el punto de que sus líderes, los hermanos Davies, continúan creando canciones en el siglo XXI. En 1966, después de una carrera discográfica plena de éxitos y sólidas canciones, entre las que figuran algunas clásicas del rock, el entonces cuarteto decidió dar un cambio de rumbo que se notó hasta en la psicodélica carátula de “Face to Face”. Este disco es el punto de partida de una nueva forma de componer de Ray Davies, quien se adelanta a las obras conceptuales que tanto abundan en las grabaciones de The Kinks. Como pasaría en sucesivas grabaciones, las piezas están cargadas de ironía y ácidos comentarios sobre la sociedad británica de entonces vista por el atento espectador que era y es Ray Davies, a quien no se le escapa el más pequeño detalle del que puede hacer una historia que luego canta a los cuatro vientos. Esta labor musical se puede comprobar en la prolífica y variada discografía de The Kinks, así como en sus interesantes actuaciones en directo fruto de sus giras por todo el mundo.

Canciones: “Party Line”, “Rosie Won't You Please Come”, “Dandy”, “Too Much on My Mind”, “Session Man”, “Rainy Day in June”, “A House in the Country”, “Holiday in Waikiki”, “Most Exclusive Residence for Sale”, “Fancy”, “Little Miss Queen of Darkness”, “You’ re Lookin’ Fine”, “Sunny Afternoon” y “I’ll Remember”.

Músicos: Dave Davies (guitarra, armónica, teclados y voz), Ray Davies (guitarra y voz), Mick Avory (batería), Meter Quafie (bajo) y Nicky Hopkins (piano). Arreglos: Dave y Ray Davies.

Otras portadas: Kinda Kinks (1965), The Kink Kontroversy (1965), Arthur (Or the Decline and fall of the British Empire) (1969), Muswell Hillbillies (1971), Schoolboys in Disgrace (1975), Misfists (1978), One for the Road (1980) y Word of Mouth (1984).

La estrella del alba (Movieplay). El madrileño Hilario Camacho grababa en 1976 su tercer disco en compañía de un excelente conjunto de músicos que entraban en los planes de nueva orientación artística del cantante. Camacho integrante de la llamada “La nueva canción en castellano”, a mediados de los setenta iba por libre y cada vez más alejado de la anquilosada canción protesta, cuya permanencia comenzó a diluirse tras la entrada de la democracia. Esto se nota en “La estrella del alba”, donde hay tres piezas instrumentales, mientras que las cantadas suelen ser en determinados casos de largo desarrollo para dar entrada a músicos de conocida solvencia y, por otra parte, habituales en los círculos de la progresía madrileña. Sonidos acústicos, jazz, pop, rock y ritmos latinoamericanos se combinan sin problema en uno de los mejores discos de Hilario Camacho. La portada del larga duración corresponde a Benito y Máximo Moreno, conocidos por sus obras para carátulas de otros artistas del sello Movieplay, todo un estandarte de la música moderna de aquellos años setenta, donde no faltaban desde el cantautor solitario, el flamenco, los solistas, la música latinoamericana, bandas de diferentes regiones o los combos de rock sinfónico.

Canciones: La estrella del alba, Claros sentimientos, Soledad y silencio, La casa del pozo, Mis pies pisan la roca, mi cabeza sobre nubes va flotando, Arquitecto de sueños, Señora de ojos tristes, Guapachosa, María, El paseo del atardecer

Músicos: Hilario Camacho (guitarra acústica y voz), Jorge “Flaco” Barral (bajo, voz y guitarra acústica), Toni López (guitarra eléctrica), Fernando Bermúdez (batería y percusión), Jorge Pardo (saxo soprano), Pedro Guerrero (mandolina), Ana Martínez (voz) y Daniela Estévez (voz).


Otras portadas: A pesar de todo (1973), De paso (1975), Subir subir (1983) y Gran ciudad 1986).