18 diciembre 2006

"Dulce bebé James" (WB Records). James Taylor (1948), tras su estancia londinense y grabación en la capital británica de un disco homónimo en los estudios de The Beatles, que pasó desapercibido para el público del rock, consiguió con su segundo elepé (1970) el estatus de cantautor de proyección universal. Intimista, imaginativo y excelente guitarrista, un tanto blando para unos, lírico para otros, Taylor en su segunda entrega discográfica ofrece una colección de canciones que queda como exponente de una singular sensibilidad que convirtió a “Sweet Baby James” en un álbum de ventas millonarias y símbolo para una nueva generación de cantautores de ambos sexos y distintos idiomas. “Sweet Baby James”, “Steamroller”, “Country Road”, “Fire and Rain” y “Anywhere Like Heaven” con el paso del tiempo se han convertido en piezas clásicas cuando se habla de canción descriptiva de sentimientos o intimista, alegre o triste, cuando no dramática, como la mencionada “Fire and Rain”, que como todas está apoyada por el trabajo de un grupo de músicos esenciales del sonido que iba a triunfar a comienzos de los setenta en California, una mezcla de folk, country, pop, rock y blues. La portada del elepé ofrece una fotografía de James Taylor, hecha por Henry Diltz

Canciones: “Sweet Baby James”, “Lo and Behold”, “Sunny Skies”, “Steamroller”, “Country Road”, “Oh, Susannah”, “Fire and Rain”, “Blossom”, “Anywhere Like Heaven”, “Oh Baby, Don't You Loose Your Lip On Me” y “For 20G”.

Músicos: James Taylor (guitarra y voz), Danny Kootch (guitarra), Carole King (piano), Rus Kunkel (batería), Randy Meisner (bajo), Bobby West (bajo), John London (bajo), Red Rhodes (steel guitarra) y Chris Darrow (violín).

Otras portadas: James Taylor (1968), Mud Slide Slim And The Blue Horizon (1971), One Man Dog (1972), Gorilla (1975), Greatest Hits (1976), Dad Loves His Work (1981), That's Why I Estoy aquí (1985) y Nunca mueras joven (1988).
“Kalaikia” (Philips). La escena musical gallega contaba a comienzos de los ochenta con diferentes bandas y solistas que, apoyándose en la tradición musical del país, comenzaban a tener el reconocimiento fuera de sus fronteras naturales por parte del público que también admiraba a gentes como Alan Stivell, Gwendal. En Lugo se formó el grupo Brath, que también recreaba el folklore tradicional, pero constituía una novedad en su primer disco de larga duración “Kalaikia” (grabado a finales de 1982) al incorporar batería y bajo eléctrico para dar apoyo otros instrumentos propios de la entonces llamada música celta: flauta, gaita, violín, laúd y acordeón, entre otros. El resultado fue una música más emparentada con el pop, el rock y el jazz que la de otras formaciones parecidas. “Salaio”, “Teima”, “Noite de troula” o “A tola” constituyen las referencias destacables del sonido de Brath promovido por su líder, el baterista Eloi Caldeiro, quien estaba presente como compositor en la mayoría de las piezas, todas ellas instrumentales, otra de las características de esta banda, durante su primera etapa, en la que tocaban excelentes músicos que también ayudaban a la hora de componer. La carátula del elepé recoge un dibujo de A. Lenguas en tono humorístico sobre una “bruxa galega” volando en su escoba, personaje este muy presente en la tradición popular del noroeste ibérico.

Música: “Salaio”, “Longo mencer”, “Pandeirada da Agraceira”, “E a choiva caendo”, “Teima”, “No antergo castro”, “Noite de troula”, “Festa no val”, “Primaveira” y “A tola”.

Músicos: Eloi Caldeiro (bajo y percusión), Xesús Álvarez (acordeón y teclados), Manuel Botana “Lito” (bajo), Xan Carballal (violin), Xosé Antón García (gaita y flautas) y Pedro Prósper (guitarra e laúd).


Otras portadas: Lembranza da auga (1988) y Viaxe alén de Fisterra (1990).