04 abril 2020

El fallecimiento hoy del cantautor, poeta, artista plástico y cineasta Luis Eduardo Aute (1943, Manila - 2010, Madrid) sirve a este espacio para recuperar una información de hace 20 años cuando se encontraba ilusionado con su vuelta al mundo audiovisual, aunque nunca dejó de lado la música y la pintura, dos de sus constantes vitales por las que tiene un merecido reconocimiento.



Información publicada el 14 de diciembre de 1999 en el diario FARO DE VIGO


Aute: "En la próxima vida, si es que existe reencarnación, me pido ser mujer"


ROQUE SOTO

"Yo creo que el ser humano perfecto existe, y es la mujer. No lo digo por halagar a nadie sino porque creo en ese milagro de engendrar y ser la portada de la vida. Me parece lo máximo que se puede ser. En la próxima vida, si es que existe reencarnación,, me pido ser mujer. De esta manera contestaba Luis Eduardo Aute (1943) a una de las preguntas realizadas por el público después de la proyección del vídeo "Metamorfosis amortal", que forma parte de "Animaldos", una obra que incluye un libro con lo que el cantautor denomina "poemigas".

El artefacto, como llegó a denominar Aute al conjunto de imagen y palabra que presentó durante el coloquio-proyección en el Centro Cultural Caixavigo de la ciudad olívida durante la tarde noche del 13 de diciembre de 1999.

Aute hizo referencia a la dureza de algunas de las imágenes del vídeo, donde los protagonistas son el sexo y la muerte. Pero el creador de dicho trabajo entiende que, a pesar del pesimismo reinante en el mundo actual, "sigo teniendo curiosidad por el ser humano. El ser humano es el gran milagro. Si Dios existiese, existiría a través del ser humano. Dios nació con el concepto del yo".

Reiteró que el ser humano le fascina por lo que "son absurdos los viajes al espacio, cuando uno puede viajar hacia dentro de sí. El mecanismo del cuerpo humano es tal milagro que probablemente la respuesta de todo está aquí". En ese sentido, se refirió a la imagen en la que una mujer pare una calavera, después de masturbarse, a lo cual contestó que está relacionada con su canción "Dentro", en la que se escucha: "Dentro, me quemo por mí, me vierto sin ti, y nace un muerto". Para Aute: "Cuando nace la vida, nace la muerte. Es imposible separarlas".

El vídeo es una constante entre eros y tanatos, insistió en su intervención, aunque hizo hincapié la palabra animal, que viene de alma. Recordó que llamar a una persona animal es un piropo, pues se está refiriendo a alguien con alma, mas consideró un insulto la denominación bestia.

Al hablar de su Animaldos, indicó que está muy elaborado. "No es para grandes myorías. Nunca he pensado en el público cuando hago canciones u otra actividad, pero espero que Animaldos llegue a jóvenes y mayores".

El vídeo recoge imágenes de diferentes artistas como Goya, Dalí, Picasso, Bacon, Frida Kahlo y Diego Rivera, entre otros, así como políticos: Lenin, Stalin y Trosky, pero en relación con la pareja mexicana.

El vídeo ofrece música desde Vivaldi a Bowles, entre otros compositores, incluso una canción en inglés del propio Aute, quien a su edad se siente con suficiente fuerza como para continuar con sus "animales". Así espera crear un tercero, un cuarto y un quinto. En cuanto a la música, de momento tiene suficientes canciones como para hacer un disco doble, pero prefiere pulirlas para no repetirse.



Trabajo rústico para hacer lo que le da la gana

Luis Eduardo Aute definió "esta cosa que no sé lo qué es" a su trabajo Animaldos. Su intención es convertir al lector en espectador mediante unos dibujos que resultan juguetones en el vídeo Metamorfosis amortal, el complemento al libro de "peomigas", que ofrecen diferentes mensajes en forma cinematográfica gracias a la utilización de una cámara normal. Hizo él solo algo más 2.500 bibujos de una forma artesanal.

El video es rústico, "no tiene que ver con Walt Disney, que trabaja con 23.000 chinitos haciéndoles los dibujos de animación. Aquí el único chino idiota he sido yo que hice todos los dibujos".

Las imágenes se centran en la vida y la muerte, el placer y el dolor, con la presencia de personajes de la pintura y la política, algunos conocidos, otros menos, pero que sirvieron a Aute para hacer lo que le dio la gana.



Adepto al trabajo artístico

Luis Eduardo Aute parece un viajero experimentado ahora que con eso del tan cacareado fin de milenio están tan de moda los recuerdos de ese mítico caballero o aquella corajuda dama que descubrieron nuevas geografías, otras culturas y diferentes formas de vida. Eduardo Aute, como le llaman los amigos, a pesar de sus constantes periplos por el mundo, semeja más un contemplador que necesita de continuos soportes para hacer más llevadero su caminar: canción, poesía, vídeo, cine o pintura, que expresan sobre todo sus experiencias, mejor dicho, sus obsesiones: el sexo, la muerte, el arte y la política, entre otros muchos asuntos relacionados con las personas que se le cruzan en su devenir cotidiano.

Hay un Aute más entrañable, más próximo a quienes le admiran. Es ese hombre maduro, riguroso con su trabajo, interesado en meterse en camisa de 11 varas, como en el libro que combina poesía y dibujos animados que lleva el título Animaldos: poemigas, esterografías...", editado por Plaza y Janés.

Aute, afable conversador, reconoce sin viso de pedantería que el arte es su vida, Siempre encuentra tiempo para la pintura. La canción de momento queda pendiente hasta una nueva gira por Latinoamérica con su amigo Silvio Rodríguez. En la actualidad se encuentra en el proceso de presentación de su libro y vídeo Animaldos.

Animal se gestó hace años, quizás en el disco Templo, y tuvo como punto de partida una canción del mismo título en Slowly, luego puso en circulacion Animal, un libro con Cd y dibujos, al que siguió el presentado ayer en Vigo.

El asunto continuará, debido a que el cantautor y artista plástico, ahora más comprometido en el terreno audiovisual, está preparando un largometraje de dibujos animados: Un perro llamado dolor, que demuestra sus dotes de dibujante y su conocimiento del medio cinematográfico. No hay que olvidar que trabajó como ayudante de dirección con conocidos cineastas europeos antes de ser famoso compositor y cantante.