Entre dos mundos (Fonomusic) 1999
Vicente Soto Sordera
Portada: fotografía de Esperanza Santos
Vicente Soto Sordera (Jerez de la Frontera, 1954) dio el paso de cantar poemas de escritores españoles y latinoamericanos que quedaron recogidos en el disco de larga duración titulado Entre dos mundos, trabajo que demostró una vez más que en el mundo de la poesía, como en el de la música popular, hubo intercambio entre lo que fue la metrópoli y la colonia, incluso cuando la segunda formó varias naciones independientes. Vicente Soto, miembro de una familia de artistas que mejor guarda los cantes de los Puertos, no desconocía el trabajo para adaptar al cante jondo versos de conocidos poetas. En este sentido, sobre Entre dos mundos, reconocía en relación con los escritores españoles que los "de la generación del 98, además de ser grandes poetas, de algunos de ellos nunca se había hecho nada con música. En el caso de Miguel de Unamuno yo nunca he escuchado cantar nada suyo, tampoco de Valle Inclán, además escriben con un ritmo fácil de identificar con mi ritmo, yo soy un cantaor muy rítmico y creo que tienen el ritmo que yo llevo, mi ritmo interior, genético".
En el disco, Entre dos mundos están registradas 11 canciones, de acuerdo con versos de José Martí, Miguel de Unamuno, Juan Ramón Jiménez, Ramón del Valle Inclán, Antonio Machado, Manuel Machado, Pedro Lessa, José Asunción Silva, Alfonso Reyes y Rubén Darío, en la mayoría de los casos nombres relacionados con la literatura de final del siglo XX y el modernismo que convulsionaron las letras hispánicas en aquellos tiempos de cambios en el terreno artístico. Vicente Soto ofrece una interpretación sugerente y cargada de imágenes que se mezclan con estilos musicales en teoría alejados pero que casan perfectamente sin caer en el pastiche.
Un ejemplo claro de esa unión entre poesía y cante es la primera canción del disco: Tengo flores para ti, de José Martí, un punto cubano, género mestizo en el que tienen protagonismo reminiscencias del cante andaluz y los ritmos africanos. De ahí la exhuberancia instrumental de la composición caribeña que se adapta adecuadamente al rajo de Sordera. El mestizaje se percibe asimismo en Como las hojas de lila (colombiana), Glosa de mi tierra (rumba) y Poeta divino (milonga), sobre poemas de J.A. Silva, Alfonso Reyes y Rubén Darío.
En el disco resulta interesante comprobar como versos de escritores de la talla de Unamuno, Juan Ramón, Valle Inclán y los hermanos Machado se reconvierte en palos como tanguillos, bulerías o soleá por bulerías, que confirman que la en la música sobran a menudo las fronteras. Una referencia válida de lo escrito anteriormente es Tu boca de coral, del uruguayo Pedro Lessa, quien por diferentes motivos tuvo que dejar su tierra natal y afincarse en Andalucía, donde vivió la bohemia y cambió sus cantos criollos tan habituales del puerto de Montevideo por seguiriyas y fandangos. También destaca Nocturnos, de Juan Ramón, una soleá por bulerías que ensalza el poderío de la voz de Vicente Soto, quien no duda en adjudicarle unos tangos a Rosa Hiperbólica, de Valle Inclán, canción que adquiere mayor sugerencia gracias a las voces femeninas de acompañamiento.
El cante gitano andaluz se expande por la presencia de los versos de ese gran poeta que es Manuel Machado, que supo captar la jondura en muchos de sus escritos, y demuestra en Dos clavelinas, interpretada por bulerías. El otro de los Machado, Antonio, aporta Una mañana de otoño, al compás de un romance. De este modo, literatura y flamenco no tienen que estar enfrentados, muy a pesar de algunos compañeros de generación de los poetas andaluces antes citados. Vicente Soto y quienes le acompañan en Entre dos mundos dan esplendor a un idioma que facilita la comunicación entre millones de personas y aportan fluidez a lo que se viene llamando cantes de ida y vuelta.
Canciones: Tengo flores para ti (José Martí). Diario poético (Miguel de Unamuno). Nocturnos (Juan Ramón Jiménez). Rosa hiperbólica (Ramón María del Valle Inclán). Dos clavellinas (Manuel Machado). Tu boca de coral (Pedro Lessa). Como las hojas de lila (José Asunción Silva). Una mañana de otoño (Antonio Machado). Glosa de mi tierra (Alfonso Reyes). Poeta divino (Rubén Darío).
Músicos: Vicente Soto Sordera (cante), Enrique de Melchor (guitarra), Moraito (guitarra), J.M. Molero (guitarra), M.Parrilla (guitarra) y Juan José Suárez Paquete (guitarra).
Más portadas: Pessoa Flamenco (1986), Cuando canta el pasado (1987), El ritmo de la sangre (1988), Jondo espejo gitano (1990), Tríptico Flamenco Cádiz (1994), Tríptico Flamenco Jerez (1995), Tríptico Flamenco Sevilla (1996), Verea del camino (1997), Latin Essentials (2003), eStar Alegre (2005) y Colores Distintos (2012).