31 enero 2020



La música, con letra entra


Los Angeles Stories, (City Lights 2011), de Ry Cooder (L.A., 1947), ofrece una colección de relatos ambientados en la segunda ciudad más poblada de Estados Unidos. El libro tiene como escenario la principal población californiana tras la Segunda Guerra Mundial. La creación literaria de Cooder, adobada con la jerga de la clase baja de la mencionada urbe, explora el territorio que sirve como fondo a singulares acontecimientos que en ella se producen. 

Las páginas escritas por el excelente instrumentista y compositor estadounidense acogen a músicos, dueños de tiendas de armas, gente de la calle, sastres, vendedores a domicilio, vagabundos, amas de casa, dentistas, pornógrafos, recién llegados y ciudadanos desencantados, que constituyen los auténticos protagonistas de historias lúgubres que desprenden acordes alentados por el polifacético angelino que es el autor y virtuoso guitarrista. 
"Cooder rinde homenaje al jazz, el blues y la música latina de una época pasada", dijo el crítico Jonah Raskin en el San Francisco Chronicle . "Los fanáticos más cool disfrutarán de la alegre mezcla de música y asesinatos. Los fanáticos de la ficción negra amarán a los personajes, todos los cuales tienen algo que ocultar y todos los que se dedican a actividades ilegales"



El rastro


Dan Fogelberg
Epic
1975


  • Changing Horses
  • Morning Sky




(Atlantic) 1976

(Polydor) 1978

(Purple Pyramid) 1999

(Atlantic) 1975

(Geffen Records) 1987

(Atlantic 1976)

(Atlantic) 1976

(Sovereign) 1973

(A&M Records) 1973

(Atlantic) 1979

(Swan Song) 1977

(Island Records) 1979

(Chrysalis) 1978




Ferrat chante Aragon (Barclay) 1971
Jean Ferrat
Portada: Fotografias portada interior y contraportada de Jean Patrick Ullmann, Muller, Doisneau-Rapho, Jacque Marie y Jean Claude Maillard



Una opinión: “Para mí, Aragón permanece como uno de los grandes poetas de nuestro tiempo y de cada tiempo. Tiene una riqueza de expresión, una concisión, una densidad de escritura, una imaginación prodigiosa. En los textos a los que puse música, esencialmente hay poemas de amor. No puse música a textos políticos. Los hay que son relativos a cosas, digamos, universales sobre el hombre pero, finalmente, son los textos de amor que se convirtieron en éxitos”. Jean Ferrat



Otra: Jean Ferrat representa la canción francesa literaria y militante que poco a poco ha trascendido más allá de su lugar de origen, entre otros motivos por su lenguaje universal relacionado con los seres humanos y sus problemáticas cotidianas y las que se arrastran desde tiempo atrás como mortales cadenas para la humanidad. Sam Rock.




Canciones: Un jour, un jour. Le malheur d’aimer. Les poètes. Nous dormirons ensemble. C’est si peu dire que je t’aime. J’entends, j’entends. Que serais-je sans toi?. Robert le Diable. Au bout de mon âge. Heureux celui qui meurt d’aimer.


Músicos: Alain Goraguer (arreglos) y Jean Ferrat (Música).




Además:

O mon jardin d'eau fraîche et d'ombre
Ma danse d'être mon c?ur sombre
Mon ciel des étoiles sans nombre
Ma barque au loin douce à ramer
Heureux celui qui devient sourd
Au chant s'il n'est de son amour
Aveugle au jour d'après son jour
Ses yeux sur toi seule fermés

Heureux celui qui meurt d’aimer


D’aimer si fort ses lèvres closes

Qu’il n’ait besoin de nulle chose
Hormis le souvenir des roses
A jamais de toi parfumées
Celui qui meurt même à douleur
A qui sans toi le monde est leurre
Et n’en retient que tes couleurs
Il lui suffit qu’il t’ait nommée

Heureux celui qui meurt d’aimer


Mon enfant dit-il ma chère âme

Le temps de te connaître ô femme
L’éternité n’est qu’une pâme
Au feu dont je suis consumé
Il a dit ô femme et qu’il taise
Le nom qui ressemble à la braise
A la bouche rouge à la fraise
A jamais dans ses dents formée

Heureux celui qui meurt d’aimer


Il a dit ô femme et s’achève

Ainsi la vie, ainsi le rêve
Et soit sur la place de grève
Ou dans le lit accoutumé
Jeunes amants vous dont c’est l’âge
Entre la ronde et le voyage
Fou s’épargnant qui se croit sage
Criez à qui vous veut blâmer

Heureux celui qui meurt d’ aimer







Más portadas: Deus enfants au soleil (1961), Nuit et brouillard (1963), La Montagne (1964), Potemkine (1965), Camarade (1970) y Jean Ferrat (1971).







Niebla y oscuridad

Cuatro días atrás se reunían unas doscientas personas que sobrevivieron a la estancia del campo de exterminio en Auschwitz-Birkenau promovido por los nazis alemanes en su afán de eliminar cualquier elemento discordante con sus políticas genocidas que se cebaron con especial crueldad en la población judía. 

Del millón cien mil asesinados, el 90% era población hebrea de diferentes naciones europeas. El exterminio afectó asimismo a presos políticos polacos, discapacitados, gitanos, soldados rusos, homsexuales, testigos de Jehová, republicanos españoles, negros y religiosos cristianos.

El encuentro de antiguos prisioneros sirvió para conmemorar el 75 aniversario de la liberación del campo por soldados soviéticos en la jornada del 27 de enero de 1945. 



® Rtve


Los participantes en el recordatorio viajaron desde diferentes países: Israel, Estados Unidos, Australia, Perú, Rusia, Eslovenia y otros sitios. Algunos eran familiares que se separaron en Auschwitz y se volvieron a ver muchos años después en las instalaciones del campo de exterminio.


® Czarek Sokolowski

La citada efeméride sobre la barbarie nazi devuelve a la actualidad al cantautor francés Jean Ferrat (1930-2010), quien la daba a conocer en la canción Nuit et brouillard incluida en su tercer disco de larga duración del mismo título editado en el año 1963.

La composición, que no estuvo exenta de polémica durante bastante tiempo, se refería a las personas que sufrieron persecución, maltrato y muerte por la política genocida nazi, la cual no cayó en exclusiva sobre los judíos, según se puede comprobar en la letra de la referida pieza traducida al castellano.

Formato EP en el que se incluye Nuit e bruillard (1964)
Noche y niebla

Ellos eran veinte y cien, ellos eran millares,
Desnudos y delgados, temblorosos, en aquellos vagones sellados
Que desgarraban la noche con sus uñas desesperadas
Ellos eran millares, ellos eran veinte y cien.

Se creyeron hombres, no eran más que números
Su suerte estaba echada desde hacía mucho tiempo
Cuando la mano vuelve a caer queda solo una sombra
Ellos no debían volver a ver un verano jamás.

La huida monótona y sin prisa del tiempo
Sobrevivir un día más, una hora, obstinadamente
Cuántos giros de ruedas, paradas y salidas
Que no acaban de esfumar la esperanza.

Se llamaban Jean-Pierre, Natacha o Samuel
Algunos rezaban a Jesús, Jehová o Visnú
Otros no rezaban, pero qué importaba el cielo
Querían simplemente no vivir más de rodillas.

No llegarían todos al final del viaje
Los que regresaron ¿podrán ser felices?
Tratan de olvidar, asombrados que a su edad
Las venas de sus brazos se hayan vuelto tan azules.

Los alemanes vigilaban de lo alto de las torretas
La luna se callaba así como tú callabas,
Mirando a lo lejos, mirando por la ventana
Su carne era tierna para sus perros policías.

Me dicen ahora que estas palabras no tienen validez
Que es mejor no cantar más que canciones de amor.
Que la sangre seca rápidamente al entrar en la historia
Y que no sirve para nada tomar una guitarra.

¿Pero quién es capaz de poder detenerme?
La sombra se ha hecho humana, hoy es el verano
Twistearé las palabras si fuera preciso twistearlas
Para que un día los niños sepan quiénes fueron ustedes.

Ustedes eran veinte y cien, ustedes eran millares
Desnudos y delgados, temblorosos, en aquellos vagones sellados
Que desgarraban la noche con sus uñas desesperadas.
Ustedes eran millares, eran veinte y cien.