07 marzo 2018

A/K/A Howlin’ Wolf (Bluesmen.CFE) 1982
Chester Burnett
Disco Doble
Portada: fotografía de Neil Terk



"Howlin’ Wolf (1910-1976) fue más grande que la vida en todos los aspectos. Como animador, como individuo y como bluesmen, fue descomunal, impredecible y siempre muy dueño de sí mismo.

Fue un gran cantante de blues poseedor de ese tipo de ensimismamiento egocéntrico que constituye la marca del verdadero showman. A mucha gente esto quizá pueda parecerle contradictorio pero Wolf demostró que para su público natural el blues no es todo dolor y sufrimiento sino que es por el contrario una especie de liberación. Al escuchar los blues uno debería emocionarse; indudablemente deberían tomarse los hondos blues de un cantante como Muddy Waters o como Howlin’ Wolf con el sentido de dignidad que se pretende. También debería uno marcharse después con una sonrisa en los labios.

Howlin’ Wolf fue una personalidad totalmente enigmática. Fue un hombre a la vez complejo, impulsado y completamente imposible de leer. Creo que le resultaba tan misteriosos a sus amigos y coetáneos como al forastero de paso. Era un hombre enorme (en su juventud medía 1’ 90 y pasaba de los 100 kilogramos) de gran placidez, carácter súbitamente explosivo e infinita capacidad de sentirse herido. Johny Shines, que idolatraba a Wolf hasta el punto de seguirle a todos partes de joven y se incluso llamado Little Wolf (lobito), decía: “El día que le conocí me dio miedo Wolf. Como el miedo que te daría un animal o algo así. Porque había un dicho antiguo, ya sabes, la gente pensaba en la magia y todas esas cosas y entonces llego yo y digo que un tío capaz de tocar como Wolf es que tenía que haberle vendido el alma al diablo. Y en aquella época Wolf tenía la piel más hermosa que se puede uno imaginar, parecía que como se le soplase se le ondularía. Y a mí me dio miedo Wolf...no su corpulencia, sino el sonido que producía.”
Wolf era el tipo de persona en torno a la cual se acumulan leyendas por el crédito que él les daba. De joven se le llamó “Bullcow” (Vacatoro) y “Foot” (Pata) pero fue como el Lobo como encontró su verdadera pesonalidad.

Nació en una plantación del estado de Mississippi, entre West Point y Aberdeen, el 10 de junio de 1910, imponiénsosele el improbable nombre de Chester Arthur Burnett, igual que el vigésimoprimer presidente de los Estados Unidos, creció escuchando a Charlie Patton, Son House, Willie Brown y a la escuela de Jackson de Tommy Jonson con su delicado gemido en falsete, en medio de una tradición del blues de Mississippi tan vital que sigue apuntalando gran parte de la música popular de hoy. Llegó a ser su único e inverosímil repertorio de la tradición; poseía un repertorio y una memoria musical casi ilimitados , era capaz de hacer retroceder la mirada hasta un periodo de cincuenta años y volver con nadie sabía qué improbables tesoros: una melodía de Charlie Patton, en “Hellhound on my trail” de Robert Jonson, algún estándar inédito o algún clásico de sus primeros años. 

Aunque Wolf permaneció de agricultor con su padre casi hasta cumplir los cuarenta años, fue conocido como bluesmen desde una edad temprana: “Estuve tocando por el sur desde 1928, el 15 de enero...La primera pieza que toqué en mi vida era de Charlie Patton, era una canción que decía átame a mi jaca y ensíllame mi yegua negra”.

No fue nunca muy buen guitarrista e incluso su toque de armónica, pro mucho que lo alentara su cuñado Sonny Boy Williamson, fue siempre bastante rudimentario. Su gloria suprema se la dio su voz, una voz que bien podría calificarse de inimitable, cortante como el chirrido de la lija y de una abrumadora ferocidad pero que al mismo tiempo retenía una curiosa delicadeza de matices, un sentido de la dinámica y una sutileza de enfoque que le separaban de cualquier otro cantante de blues de aquella rica tradición. Mezclaba el tosco fraseo de Patton con la filigrana vocal de Tommy Jonson y su descendiente familiar, el blue yodel de Jimmie Rodgers, el cantante blanco de country a quien siempre admiró Wolf. Este llegó a ser el aullido del Lobo.

Se mudó al oeste de Memphis en 1948 y formó un grupo en el que estaban también tocando las armónicas un jovencísimo James Cotton y Little Junior Parker y que tocaban a través de las ondas en las emisoras KWEM. Sam Phillips inauguraba un pequeño estudio llamado Memphis Recordings Service e Ike Turner, que era entonces un jovencito buscador de talentos, llevó a Wolf al estudio de Phillips. Los discos resultantes le fueron venidos primero a Chess y después a RPM en la costa, momento en el que llegó Leonard Chess para proteger su inversión y devolvió a Wolf a Chicago. Corría el año 1952.

Su sonido en realidad no cambió nunca. Era igual en 1965 que veinticinco años antes. Sus blues seguían reflejando las condiciones de las que debieron salir al principio; para Howlin’ Wolf no existía diferenciación entre el arte y la vida.

Por tal motivo, sus actuaciones resultaban tan impredecibles como apasionantes porque, como es natural, reflejaba sus sentimientos. Sus blues podían ser salvajes, lastimeros, alegres o afligidos dependiendo ello de su estado de ánimo, y lo fascinante de su actuación, aparte de los sobresaliente de la música en sí, era su casi constante sentido del compromiso, Durente los últimos años de su vida Wolf tocó en casi todos los escenarios imaginables y casi siempre logró alzarse por encima del ambiente, no tanto por lo novedoso de su espectáculo como por su entusiasta adaptación al momento. Aceptaba con igual aplomo la adulación de los Rolling Stones, con quienes apareció en 1965 en el programa televisivo “Shinding” (Fiesta), como la respuesta de un público del South Side.
Durante los últimos años de su vida fue un hombre enfermo. Sufrió varios ataques cardíacos y en 1973 un accidente automovilístico le hizo salir volando por el parabrisas de su coche produciéndole la dolencia renal que habría de causarle la muerte.

En cuanto salió del hospital volvió a la actividad y de hecho estuvo actuando hasta el último mes de su vida. La música que hacía al fina era incomparable; el esfuerzo, heroico. Se vio obligado a comedirse y Eddie Shaw, su representante y jefe de grupo, le restringió firmemente a media docena de canciones por actuación. Aún cuando no estaba cantando se quedaba sentado en el escenario, con las piernas bien abiertas y la cabeza echada hacia atrás, orquestando la música con una bella y beatífica sonrisa y una gran impaciencia por proseguir con su parte del espectáculo. A veces le fallaba el cuerpo y otras veces hacía un esfuerzo excesivo, dejándose llevar por el entusiasmo del momento. Shaw le quitaba entonces el micrófono y él se quedaba sentado, con la mirada gacha, moviendo la cabeza ante aquella traición.

Suena grotesco y era a  menudo espantoso, pero Wolf jamás fue objeto de piedad y todas las veces que vi ocurrir aquello él se levantaba como impulsado por algún esfuerzo sobrenatural y volvía a agarrar el micrófono, cantando y tocando la armónica con una fuerza y una determinación que parecían no querer abandonarle nunca. Era un poco como James Brown con su capa, pero aquello era vida real, un continuo y misterioso drama de afirmación. Así era él y no creo que nadie llegase a comprenderlo completamente. No creo que sea ninguna proyección romántica el imaginar que era aquello lo que él quería hacer y nada que no fuera la muerte se lo iba a impedir. Siempre fue el Lobo. Se tomaba su leyenda en serio”. 

Comentario incluido en la edición española del doble LP.


Disco 1
Cara A
1. “Smokestack Ligntnin’ ”---(C. Burnett).......2´23”
2. “Down In  The Bottom”---(W. Dixon)…...2´05”
3. “No Place To Go”---(C. Burnett).…2´31”
4. “Moanin’ At Midnight” (C. Burnett)….2’43”
5. “Forty-Four”---(C. Burnett)…….3´02”
6. My Country Sugar Mama---(C. Burnett)….2’ 34

Cara B
1. “Spoonful”---(W. Dixon)…2´42”
2. “Little Red Rooster”---(W. Dixon)… 2´22”
3. “Moanin’ For My Baby”…..(C. Burnett)….2´17”
4. “I Asked For Water”---(C. Burnett)... 2´47”
5. “How Many More Years”---(C. Burnett)..2´58”
6. “Louise”---(C. Burnett)….2’ 42”


Disco 2
Cara A
1. “Killing Floor”---(C. Burnett) …2´48”
2. “Evil Is Goin’ on”---(C. Burnett)… 3´01”
3. “Black Door Man”---(W. Dixon)….2´45”
4. “Sitting On Top Of The World”---(C. Burnett) ….2´30”
5. “Tail Dragger”---(W. Dixon)…..2’ 56”
6. “Tell Me”---(C. Burnett)….2’ 52”

Cara B
1. “Wang Dang Doodle”---(W. Dixon)…2´18”
2. “Who’ s Been Talking’ ”---(C. Burnett)…2´18”.
3. “Built For Comfort”---(W. Dixon)… 2´30”.
4.“Ooh Baby”---(C. Burnett) ….2´35”
5.“Baby, How Long”—(C. Burnett)…2’ 18”
6.Three Hundred Pounds Of Joy—(W. Dixon)…2’ 59”


Grabado en Chicago, Illinois, a excepción de los temas “Moanin’ At Midnight” y “How Many More Years” que fueron grabados en Memphis, Tennesse.
Howlin’ Wolf-armónica (en todos los temas).

“Moanin’ At Midnight” y “How Many More Years” (grabados en 1951)
Willie Johnson-guitarra
Albet Williams-piano
Willie Steel-batería

“No Place To Go”, “Baby, How Long”, “Evil” (grabados el 25 de mayo de 1954). “Forty-Four” (gabado en octubre de 1954).
Hubert Sumlin-guitarra
Jody Williams-guitarra
Otis Spann-piano
Willie Dixon-bajo
Earl Philipps-batería

“I Asked For Water” (grabado en 1956). La misma formación que la anterior, pero Smokey Smothers a Hubert Sumlin.
“Moanin’For My Baby”, “Who’ s Been Talkin”, “Sitting On Top Of The World”, “Tell Me” (grabado en 1957).
Hubert Sumlin-guitarra
Otis Spann-piano

“Spoonful”, “Back Door Man”, “Wang Dang Doodle” (grabados en 1960)
“Little Red Rooster”, “Down In The Bottom” (grabados en 1961)
“Tall Dragger”, “Built For Comfort”, “The Hundred Pounds Of Joy” (grabado en 1963)
“My Country Sugar Mama” (grabado en 1964)
“Killing Floor”, “Louise”, “Ooh Baby” (grabados en 1965)
Hubert Sumlin-guitarra

Producido por Leonard Chess, Phil Chess, Ralph Bass y Willie Dixon.




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