Joaquín Sabina
Portada: Octavio Colis
Joaquín Sabina (Úbeda, 1949) no pudo iniciar de mejor manera la década de 1980 que con la grabación de su segundo disco de larga duración, Malas compañías, trascendental grabación que convirtió al compositor y cantante en uno de los principales valores de la nueva orientación de la canción de autor. El disco constituye un hito en la obra musical de Sabina entre otros motivos porque su estilo no se ciñe a un estilo concreto y se reparte entre el folk progresivo, blues, rock and roll y hasta la música latina. De esa manera, Sabina no se estancaba en la canción de autor militante de la segunda mitad de los setenta ni se apuntaba a la movida de los ochenta, aunque de ambos bandos supo sacar tajada en forma de seguidores incondicionales hasta la actualidad. Aunque la mayoría de las canciones llevan la firma de Sabina, también supo acoger a otros ilustres poetas urbanos y madrileños, Chicho San Ferlosio y Hilario Camacho, aunque no desdeñó a autores más jóvenes como J.R. Ripoll y Antonio Romero. Calle melancolía, Que demasio, Círculos viciosos, Manual para héroes o canallas, Pasándalo bien y, sobre todo, Pongamos que hablo de Madrid han pasado con gloria al repertorio de siempre del Sabina atemporal e instalado como uno de los cantores más creíbles de su generación que se inspiró en el desencanto que define a los personajes que pueblan sus composiciones.
Canciones: Calle melancolía. Que demasiao. Carguen, apunten, fuego. Gulliver. Círculos viciosos. Pongamos que hablo de Madrid. Manual para héroes o canallas. Bruja. Mi amigo Satán. Pasándolo bien.
Músicos: Hilario Camacho, J.A.Romero, J.Torres, D.Thomas, P.García Martínez, J.A.Galicia, P.Ojesto, E.Martínez, J.V.Aguirre y Joaquín Sabina (guitarra y voz).
Más portadas: Nos sobran los motivos (2000), Dímelo en la calle (2002), Diario de un peatón (2003) y Alivio de luto (2005).
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