Labanda (Guimbarda) 1980

Labanda

Portada: fotografía de Manolo

El grupo madrileño Labanda se estrenó a nivel  discográfico en 1980 con el elepé homónimo que ofrecía un repertorio instrumental emparentado con el folk y la música tradicional desde un punto de vista evolucionado que llevaba a la utilización de sección rítmica y guitarra eléctrica, instrumentos que compartían espacio con otros acústicos y de carácter popular como violín, gaitas, flautas, mandolina o percusiones varias. Prueba de esa mistura se puede apreciar, por ejemplo, en Pavananchel, composición de desarrollo en principio acústico, pero que da protagonismo a una guitarra roquera. Esa fórmula se repite en Da lo mismo y en Escalera de caracol. Por su parte, el duendecillo tirado, esta más en la línea popular y en la onda de las composiciones que otros grupos europeos realizaban entonces, una etapa de auge del folk progresivo. Además, la presencia en Labanda del gaitero Joaquín Blanco dio un indudable contenido a la denominada entonces música celta en en algunas piezas, caso de la que abre el disco Danza de entrenzado o en la titulada Gallego en Puerto Rico . Sin embargo, el mayor éxito a nivel de público estuvo en la última composición del disco: Sueños diabólicos, dinámico tema de raigambre tradicional que recordaba los tiempos de la Labanda cuando tocaba en los andenes del metro de Madrid.

Composiciones: Danza de entrenzado. Escalera de caracol. Da lo mismo. El duendecillo tirado. Gallego en Puerto Rico. El valle. Abridme Galanica. Pavananchel. Sueños diabólicos. 

Músicos:  Carlos de Yebra (batería y percusión), Joaquín Blanco (gaitas, bombarda, flautas, whistles y percusión),  Álvaro Domínguez (violín), José María Silva (bajo eléctrico, dulcimer y percusión), Josué Vea (guitarra eléctrica),  Luis Silva (mandolina) y Pedro Guerrero (guitarra acústica y percusión).

Más portadas: Fiesta campestre (Rockmería) (1981), Un millón de kilómetros (1987), Buenos tiempos (1989), Rural Tour (1992) y No todo es seda (1995).